I will be there for you

Los amigos, son un tema no tan recurrente en mi vida, de hecho cuando era niño y adolescente me costaba trabajo hacer conexión con el resto de la gente, puesto que siempre me sentí un outcast, un outsider, alguien que remaba en contra de la corriente, de hecho al empezar a asistir a la escuela, fue mas evidente lo diferente que era a mis compañeros, y no es que yo fuera un extraterrestre ni mucho menos, simplemente es que no era el común denominador de los demás chicos de la escuela.

Antes de ahondar en el tema tendríamos que viajar mas o menos 38 años en la historia, (obvio en la mía) en la cual, hace 38 años llegue a este mundo y el primer año me cuidaron mi abuela y tía paternas, al cumplir el año y después de superar unas situaciones difíciles de salud, mis padres me llevaron con ellos a Guanajuato, que fue el lugar al que les asignaron después de que se graduaron como profesores de educación primaria. 

Para cuando ingresé al jardín de niños en la comunidad de Cárdenas a 4 kilómetros de Salamanca, Guanajuato, yo era y me sentía diferente a los demás niños de la escuela, puesto que no me gustaban ni los carritos ni el futbol soccer, que era el común denominador de los niños varones de la escuela, en cambio me encantaba pasar mi tiempo con las niñas y me sentía cómodo con ellas, eso provocaba la burla de los niños y lo que ahora en día se conoce como bullying, pero en mis tiempos era el día a día, tal y como pasaba a quien fuera gordo, flaco, usara lentes, fuera rubio(a), o simplemente marcara una diferencia con el resto de los niños. A pesar de ser hijo de los maestros, eso no impedía que me dijeran ciertos adjetivos calificativos, los cuales hasta ese momento desconocía y que después se volvieron comunes, y de los cuales quise escapar cuando me fui a la universidad.

Al ser diferente y ser tratado por mis compañeros como tal, yo tenía como responsabilidad desde mi casa ser el número 1 de la clase, solo por ser el "hijo de los maestros" y me fijé tanto la meta, que cuando empezó a rendir frutos, es decir, al ser el mejor de la clase ganaba por parte de los maestros cierto trato especial, en algunos casos privilegiado y esa era mi revancha en contra de las burlas y los insultos de mis compañeros. Al tener un lugar de "honor" eso me daba la fuerza que no tenían ni los puños ni los músculos. Dicha situación no mejoró en la secundaria e incluso en el bachillerato, en el cual viví uno de los capítulos mas bochornosos de mi vida, que después les contaré, si es que me atrevo. 

Llegó entonces el momento de asistir a la universidad, en una ciudad nueva, la oportunidad estaba en la mesa, pero mi forma de ser no ayudaba mucho, producto de situaciones personales como separaciones entre mis padres, peleas con mis hermanos, y una autoestima que iba cada vez mas en declive, e incluso debo decir que al principio la persona que mas quiero en este mundo y considero como mi mejor amigo, estuvo a dos segundos de agarrarme a golpes, anécdota que tendré que pedir permiso de contar y que ahora suena chistosa, pero que en su momento no lo fue y después de ese capítulo nos empezamos a tratar, a conocer y convertirse en mi mejor amigo en todo el mundo, y de ahí se derivaron mas personas que fui tratando, como aquella chica que llegó a la misma asistencia que yo, y después de muchas vivencias se convirtió en mi conciencia, mi novia virtual, la otra mitad de mi durante muchos años.

Eso lo logré en la universidad y conociendo personas que después me presentó a mas gente, algunos ya no forman parte de mi vida, algunos se quedaron y siguen indelebles. He cambiado de ciudad, pero en mi paso por la universidad, y en mi pequeña vida laboral fui haciendo nuevos amigos, además de que estar un tiempo en terapia, que ayudó mucho a cambiar viejos patrones de conducta, y en convertir aquello que estaba mal en elementos que sirvieran para formar amistades sólidas y duraderas, de esas que al paso de los años y a pesar de las distancias, nos vemos, nos encontramos y seguimos siendo esos amigos que lograron crear algo verdadero, duradero y que YO no conocía: amistad, cariño y respeto.

Gracias a todas esas personas que han tocado mi vida y mi corazón, siguen siendo parte de mi esencia y del yo actual, tengo mucho que agradecerles y por lo cual quererlos el resto de mi vida, nombres creo que no son necesarios porque incluso si no leen este texto, si forman parte del mismo, y mas que del texto, forman parte de mi...


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